Conan: Las Aventuras



Comics

Las andanzas de Conan en el mundo del comic (al menos las oficiales) empiezan en 1970, cuando Marvel (una de las dos mayores editoriales de comics de Estados Unidos) comienza la publicación del comic Conan the Barbarian (1970–1993; 275 números). La colección está a cargo de Roy Thomas como guionista, con Barry Windsor–Smith como dibujante. La serie se convierte muy pronto en un éxito, tanto comercial como crítico, y ayudaría a convertir a Marvel en el gigante multinacional que acabaría siendo.

El éxito del comic–book llevó a Marvel a plantearse publicar las aventuras del bárbaro en otros formatos. Así, en 1974 empezaría la publicación de The Savage Sword of Conan (1974–1995; 235 números), con formato de revista (magazine, en la terminología de la industria). Marvel ya había intentado una jugada similar en 1971, con los 10 números de Savage Tales, pero en aquella ocasión el proyecto no llegaría a cuajar. La revista es en blanco y negro, tiene un mayor número de páginas, y combina las historias de Conan con otros materiales, como artículos, historias adicionales, portafolios de artistas… Las llamativas portadas, obra de ilustradores como Boris Vallejo o Esteban Maroto, en las que abundaban los cuerpos semidesnudos (aunque luego no tuvieran nada que ver con el contenido), sin duda también influyeron en el éxito de la publicación. Inicialmente, su periodicidad era bimensual, pero pasaría a mensual a partir del número 20.

Teóricamente, "La Espada Salvaje de Conan" era un comic más adulto que "Conan el Bárbaro" (probablemente, al ser otro formato no se viera sujeto al estricto código de censura de los comics). La realidad es que tampoco había grandes diferencias: en "La Espada Salvaje" podía aparecer ocasionalmente un desnudo femenino y algo de lenguaje malsonante, pero pocos más "elementos adultos" había entre sus páginas. Esto por lo que se refiere a las historietas, porque la presencia de artículos y material similar sí que apuntaba a un público más maduro o adulto.

En "Conan el Bárbaro" se utilizaba la estructura habitual de otros comics Marvel. Es decir, se narraba una historia de forma más o menos cronológica y lineal, con una trama que debía seguirse de número a número. Por su parte, "La Espada Salvaje" mostraba al personaje de forma más aislada: la mayoría de las historias concluían en el mismo número, lo que hacía mucho más interesante el material para el lector no habitual, que podía coger un número al azar y leerlo sin preocuparse demasiado de otros números precedentes. El verdadero fenómeno de Conan como personaje de comic se produce sobre todo por "La Espada Salvaje de Conan", una publicación con un éxito y una permanencia en el mercado realmente única en su formato, y capaz de sobrevivir a momentos de crisis en los que desaparecieron otras revistas de tipo similar.

Estos no fueron los únicos comics en los que apareció el personaje de Conan, pero sí los más importantes, por duración, éxito y calidad. Además de series limitadas y apariciones esporádicas, también habría que mencionar las series King Conan (1980–1989; 55 números), que trataba las aventuras de Conan como Rey de Aquilonia, y Conan Saga (1987–1995; 97 números), intento de reimprimir en orden cronológico historias publicadas anteriormente.

Mención especial debe hacerse para el personaje de Red Sonja, creado por Roy Thomas y Windsor–Smith en uno de los números de "Conan el Bárbaro". Se trata de un personaje original, a pesar de tomar el nombre de una creación de Howard, creado directamente para el comic. El carisma del personaje (al que ayudaría el absurdo bikini de mallas con que la vestirían posteriormente) le permitiría tener tres series propias (de 7, 15, y 13 números), así como protagonizar alguna historia en "La Espada Salvaje", y ser personaje invitado habitual en los comics del Cimmerio.

Autores

Hay tres nombres imprescindibles a la hora de hablar de Conan en el comic: el editor y guionista Roy Thomas, y los dibujantes Barry Windsor–Smith y John Buscema. Roy Thomas y Windor–Smith se encargaron del personaje desde el primer número de "Conan el Bárbaro". La elección del dibujante (entonces relativamente poco conocido y, por lo tanto, barato) al parecer estuvo motivada por lo experimental del proyecto: en la Marvel no se había hecho nada similar y no se estaba seguro de los resultados.

A partir del número 24 de "Conan el Bárbaro", empezó a ocuparse del dibujo John Buscema, un dibujante más experimentado (y que hubiera sido la primera elección para el personaje, motivos económicos aparte). Más adelante, especialmente cuando empezó a ser necesario producir más material (por la existencia de "La Espada Salvaje"), se unirían y probarían más dibujantes, entre los que destacarían algunos como Ernie Chan, Gil Kane, o Neal Adams.

A pesar de esto, son Windsor–Smith y Buscema los dos dibujantes que darían forma a la imagen del bárbaro, especialmente en el caso de Buscema. Sin menospreciar el trabajo de Windsor–Smith, sería la obra de Buscema (quizá porque también dibujó mucho más material) la que acabaría siendo más influyente e imitada por otros autores. El Conan de Windsor–Smith es un simple hombre musculoso, que podría ser el héroe de cualquier relato fantástico. Por su parte, el Conan de Buscema tiene un físico digno de un culturista (estilo también popularizado por muchos ilustradores), una verdadera montaña de músculos y nervios, más cerca del personaje descrito por Howard.

Al principio, se adaptaban sobre todo historias de Howard (en "La Espada Salvaje"; en "Conan el Bárbaro" también, pero por su estructura era más normal tener que introducir material nuevo). En "La Espada Salvaje" también se introdujeron historias de otros personajes del autor (como Kull y Solomon Kane), así como intentos de introducir otros personajes nuevos. También era bastante habitual la conversión de relatos de otros personajes, cambiando al protagonista por Conan, para así poder ponerle a la historia la coletilla de "basado en un relato de R.E. Howard". Una vez se agotan las historias de Howard, se consiguen los derechos para adaptar otras historias de Conan, como las de Sprague de Camp u otros autores, con lo que el material literario de base sigue existiendo.

En los 80, Roy Thomas abandona el personaje y a Marvel, y comienza la peor etapa del personaje. Los editores y guionistas, con Michael Fleisher a la cabeza, se limitan a repetir fórmulas y tópicos, y a exagerar los elementos fantásticos y sobrenaturales, añadiendo cada vez monstruos y criaturas más exagerados (cuando Conan siempre ha sido un personaje relativamente realista). Las ventas se mantuvieron gracias a la llegada de nuevos lectores atraídos por el paso del personaje al cine (sobre todo con la primera película). Sirva como ejemplo de esta decadencia y falta de originalidad la historia El Informador (aparecida en el número 99 de "The Savage Sword of Conan"), que es una copia evidente del relato Nacerá una Bruja, que ya había sido adaptado en uno de los primeros números de la revista.

Por si fuera poco, es en esta etapa en la que Conan aparece en algunos "What If?" (comics que narran historias alternativas del estilo de "¿Qué pasaría si Spiderman se uniera a Los Cuatro Fantásticos?") en crossovers con otros personajes del Universo Marvel, algo a lo que Roy Thomas se había negado (había consentido en publicar un comic en el que Conan se veía trasladado a la Nueva York contemporánea, pero a condición de que no se cruzara con ningún otro personaje de la Marvel). Con Thomas ausente, se abre la veda y así se publican comics en los que Conan se cruza con personajes como Lobezno o Thor, y en los que Red Sonja se confunde con otras pelirrojas ilustres de la Marvel como Jean Grey o Mary Jane Watson.

A principios de los 90, Roy Thomas volvería a ocuparse del personaje, intentando retomar los orígenes "literarios" de los guiones para hacer que Conan saliera de su decadencia. Sin embargo, era demasiado tarde, fuera por los 10 años de baja calidad, o porque el mercado del comic había cambiado y Conan no había sabido adaptarse. Así, "Conan the Barbarian" fue cancelada (teniendo que resolverse la trama en "La Espada Salvaje"). Un par de años después también desaparecería "The Savage Sword of Conan" (aunque se intentó relanzar una revista similar poco después, con la esperanza de atraer un nuevo público).

El Nuevo Conan

En 2003, Dark Horse (una empresa con cierta fama de "independiente", a pesar de ser la tercera editora de Estados Unidos) se hace con la licencia del personaje y empieza a publicar una nueva serie. Además, también reedita recopilaciones de los comics de "Conan the Barbarian" (recoloreados por ordenador), bajo la cabecera de The Conan Chronicles.

La nueva serie de Conan está escrita por Kurt Busiek y dibujada por Cary Nord, cuyos dibujos a lápiz son coloreados directamente por ordenador (sin pasar por el proceso de entintado habitual del comic), lo que les da un interesante y original aspecto. El propósito de esta serie es contar todas las aventuras de Conan en orden cronológico, basándose únicamente en el material de Robert E. Howard y creando sus propias historias para rellenar los huecos (hablan de planificaciones tan a largo plazo como a 10 años, así que parece que apuestan en serio por el personaje). Las historias de la trama principal se han visto complementadas por historias "de relleno" realizadas por otros autores, que han tratado la infancia de Conan o momentos anecdóticos. Entre los autores que han participado o participarán se encuentran nombres tan aparentemente inesperados como Bruce Timm (creador de la serie de animación de Batman) o Mike Mignola (Hellboy).

Además de la serie regular, también se han publicado algunas miniseries, con lo que Conan vuelve a ocupar un lugar importante en las estanterías de las tiendas de comics. Y, si los planes de Dark Horse siguen adelante, el Cimmerio ha vuelto para quedarse.