Las Necrofagias del Conde d'Erlette: los Mitos de Derleth

Dentro del mundillo de aficionados y estudiosos que rodea a la obra de H.P. Lovecraft, sin duda alguna la figura más polémica es la de August Derleth. El prolífico autor consideraba que su obra más importante era la Saga de Sac Prairie, un extenso conjunto de obras de corte naturalista centradas en su Wisonsin natal. Sin embargo, Derleth pasaría a la historia de la literatura de horror de la mano del autor de Providence.

Sin Derleth, probablemente hoy Lovecraft no sería un autor tan conocido. A su muerte, Derleth y Donald Wandrei reunieron una antología de obras suyas y, al no encontrar quien la publicara, fundaron la editorial Arkham House en 1939, cuyo primer libro fue precisamente ese The Outsider and others, que reunía más de 30 títulos de Lovecraft. Gracias a esto, Derleth podría haber sido recordado como el gran responsable de la popularidad del autor, además de crear una editorial en la que publicarían otros grandes escritores y que aún sigue en activo.

Sin embargo, Derleth también empezó a publicar varias historias con la firma de H.P. Lovecraft y August Derleth, presentándose a sí mismo como colaborador póstumo, desarrollando argumentos y textos supuestamente creados por Lovecraft. Sin embargo, está demostrado que prácticamente todos esos relatos son obra de Derleth por completo, y la participación de Lovecraft se limita normalmente a una breve anotación en su cuaderno de notas o a un párrafo en una carta. Por si fuera poco, editores menos escrupulosos que Derleth han publicado muchas veces alguno de estos relatos como si fueran obra de Lovecraft (Sea por honradez o por vanidad, Derleth nunca intentó hacer pasar estos relatos como obra únicamente de Lovecraft).

Por su parte, Derleth también escribió unas cuantas historias más relacionadas con lo que se ha venido a llamar Los Mitos de Cthulhu, término que inventó él mismo y con el que no sabemos si Lovecraft hubiera estado satisfecho. En estas historias acaba por cimentar su propia versión de los Mitos, algo que ya apuntaba en las colaboraciones con Lovecraft. Estos Mitos de Derleth son una interpretación personal del autor del universo creado por Lovecraft, en la que pueden encontrarse no pocos elementos discutibles y que chocan con la cosmología creada por el de Providence.

Quizá lo más criticable sea la división entre el Bien y el Mal tradicionales que intenta imponer a las criaturas de los Mitos, convirtiéndolos en un reflejo de sus creencias cristianas. Hay que recordar que Lovecraft era un ateo convencido, y que buena parte del horror cósmico de sus historias está relacionado con ese frío materialismo ajeno a creencias y moralidad que muestran sus seres alienígenas. En los Mitos de Derleth, Cthulhu, Azathoth, Yog Sothoth y compañía quedan reducidos a una especie de demonios que desean ser adorados por los seres humanos y que tienen un especial interés por traer el Mal a la Tierra.

Acompañando a esta interpretación, Derleth añade una vinculación de los dioses lovecraftianos a los elementos tradicionales: agua, aire, tierra y fuego. Si bien no es tan grave como la interpretación anterior, vuelve a ser un elemento bastante forzado y que quita alienidad a estos seres, relacionándolos con mitologías conocidas.

Además, Derleth insiste en entrelazar todos los relatos y temas lovecraftianos entre sí. Lovecraft utilizaba elementos comunes entre sus relatos (esa es al fin y al cabo la base de su universo de ficción), pero no los referenciaba directamente. Por el contrario, Derleth suele mencionar un buen número de ellos, intentando dar una imagen común de algo que nunca pretendió ser un todo coherente.

Por si fuera poco, la mayoría de los relatos firmados por Derleth junto a Lovecraft resultan de muy escasa calidad y bastante repetitivos, y se parecen bastante o bien a relatos (mejores) de Lovecraft en solitario, o bien entre sí. En todo caso, los relatos de Derleth en solitario dedicados a sus Mitos, resultan aún más formulaicos. A su favor puede afirmarse que la prosa de Derleth es más directa y digerible que la de Lovecraft, pero a cambio también carece del impacto de la de este. En todo caso, la relación de estos relatos de Derleth con la obra de Lovecraft (sea incluyendo o no su firma), hace que la obra de este se contamine con la falta de originalidad que demuestran.

Leyendo el Libro de los Muertos

Un total de dieciséis historias aparecerían con la firma de August Derleth y H.P. Lovecraft, cuya participación se limita a haber escrito anotaciones en su cuaderno que Derleth desarrollaría. En muchos casos (sea por compartir la inspiración o por poca originalidad de Derleth), hay relatos de Lovecraft que ya tratan el mismo tema o incluyen buena parte de sus elementos.

The Lurker at the Threshold (1945) es una novela de unas 50.000 palabras, de las que sólo unas 1.200 fueron escritas por Lovecraft, lo que sirve para hacerse una idea del tipo de colaboración que son estas obras. La historia se parece mucho a The Case of Charles Dexter Ward, tanto en contenido como en estructura, pero le sirve a Derleth para exponer su versión de los Mitos, antes de un anticlimático final carente de un verdadero conflicto.

The Survivor (1954) parece tener su origen en un esbozo y notas de Lovecraft relativamente extensos. De nuevo la historia se centra en la investigación de una casa y uno de sus ocupantes, y a pesar de ser bastante previsible y tener elementos muy forzados, resulta correcto y presenta una visión de los Mitos relativamente próxima a Lovecraft.

A pesar de la presencia del grimorio arquetípico, Wentworth's Day (1957) no puede considerarse parte de los Mitos. Se trata de un correcto y típico relato de un muerto al que se le debe dinero y regresa para cobrar su deuda. No tiene gran interés.

Los Mitos tampoco tienen una presencia muy explícita en The Peabody Heritage (1957), que comparte muchos elementos con The Dreams in the Witch House, aunque sin su enfoque científico. El protagonista hereda una casa y descubre (y reaviva) las siniestras actividad de un antepasado.

A pesar de sus limitaciones, The Gable Window (1957), con su rutinario listado de libros arcanos, sus Mitos de Derleth y su trama repetitiva, resulta interesante y tiene un clímax bastante logrado. La casa heredada esta vez tiene una misteriosa ventana que sirve de portal hacia otras dimensiones.

Los Mitos tampoco aparecen de manera directa en The Ancestor (1957), que aún así trata un tema bastante lovecraftiano (véase "Arthur Jermyn"), como son las memorias genéticas y las regresiones. Tiene cierta originalidad en su tratamiento que le hacen destacar un poco sobre la media.

Tanto el título como la historia de The Shadow Out of Space (1957) remiten descaradamente a The Shadow Out of Time. Especialmente grave es el caso de la trama, que resulta casi una copia directa de la del relato de Lovecraft, cuyo contenido es nombrado en este relato. Partiendo de la base de que no tiene sentido repetir algo que Lovecraft ya ha hecho (y mucho mejor), el hecho de que su firma aparezca en este relato le hace parecer un autor que se autocopia descaradamente.

The Lamp of Alhazred (1957) es un bienintencionado aunque flojo homenaje a la obra de Lovecraft (que aparece como protagonista de forma nada disimulada), con el tono onírico de las aventuras de Randolph Carter y otros relatos similares.

The Shuttered Room (1959) puede considerarse una continuación de The Dunwich Horror, aunque con la estructura habitual en Derleth del protagonista que vuelve a la antigua casa y descubre misterios relacionados con su pasado. Aquí Derleth fuerza la trama al relacionar a las familias de Dunwich e Innsmouth, con su insistencia en que todo esté conectado. A pesar de su poca originalidad, sería uno de los mejores relatos de estas colaboraciones.

A partir de una frase escrita por Lovecraft (unas diez palabras), Derleth escribe The Fisherman of Falcon Point (1959). Resulta poco interesante y no aporta nada nuevo, a pesar de intentar dar una versión del mito de la sirena relacionada con los Profundos creados por Lovecraft.

También muy similar a The Dunwich Horror es Witches' Hollow (1962): un profesor muestra preocupación por un alumno de una misteriosa familia, y acaba descubriendo el mundo de los Mitos de Derleth, así como el exagerado uso del Signo Antiguo como talismán protector (como si se tratara de un crucifijo contra un vampiro), otro de los elementos habituales en las historias de Derleth.

En The Shadow in the Attic (1964) tampoco aparecen los Mitos: se trata de un relato de posesión con un final flojo y melodramático, pero que casi puede considerarse una rareza por lo sexualmente explícito de su contexto.

En The Dark Brotherhood (1966) vuelve a aparecer como protagonista un Lovecraft escasamente disfrazado. El relato mezcla el homenaje a Poe y Lovecraft con el tema de The Shadow Out of Time, aunque dándole un toque contemporáneo a lo Invasión de los Ladrones de Cuerpos.

The Horror from the Middle Span (1967) sigue de nuevo la "fórmula Derleth" (heredero de mansión + antepasado misterioso = hechos siniestros), pero resulta bastante correcto: la introducción de los Mitos en el relato de brujería es sutil y apropiada.

Innsmouth Clay (1971) puede considerarse una secuela de The Shadow Over Innsmouth, o una nueva elaboración de The Fisherman of Falcon Point. Aunque le falta algo de acento en la parte terrorífica, de nuevo resulta interesante por la presencia de elementos sexuales en el contexto de los Mitos.

La muerte de Derleth dejó inacabado The Watchers Out of Time (1974), pero no resulta una gran pérdida: todo está ya muy visto. Un joven emparentado con la familia Whateley hereda una mansión con un extraño cristal y empieza a investigar a su misterioso abuelo... De nuevo es la trama básica de la mayoría de los relatos de los Mitos de Derleth.

Cthulhu Enmascarado

Aunque su abundante producción literaria no se reduce al horror (y ni siquiera al horror únicamente lovecraftiano), son los relatos asociados con los Mitos de Cthulhu los que probablemente más popularidad le hayan proporcionado a Derleth. Así, además de los escritos conjuntamente con H.P. Lovecraft, hay un buen número de historias firmadas en solitario a considerar. Algunas de ellas (sobre todo las del ciclo de Ithaqua) tienen la curiosidad de no estar ambientadas en la Nueva Inglaterra ficticia de Lovecraft.

The Thing That Walked in the Wind (1933) adopta la forma de un pseudo informe policial para contar la historia de un pueblo cuyos habitantes han desaparecido y que resulta adorar a un ser llamado Ithaqua, al que aplacan con sacrificios humanos y que parece más un demonio tradicional que una criatura de los Mitos. Mezcla la influencia de The Wendigo, de Algernon Blackwood, con el universo de Lovecraft, y ambos autores son mencionados en el texto.

Passing of Eric Holm (1939) tiene formato de declaración en un juicio, y está relacionado con los Mitos sin necesidad de que ningún personaje se dedique a explicarlos. Aún así, algunos elementos (incluido el giro final que casi parece humor negro) parecen un poco fuera de lugar.

Según Derleth, el propio Lovecraft le hizo algunas sugerencias sobre el texto de The Return of Hastur (1939). Aún así, se trata de un relato rutinario, con muchas menciones a Cthulhu sin mucho sentido. Tiene el dudoso honor de ser el primer relato en que Derleth emplea una fórmula que repetirá hasta la saciedad: el protagonista hereda una casa, descubre los libros arcanos de su misterioso antepasado, etc, etc...

En The Sandwin Compact (1941) el protagonista es arrastrado con los dioses de los Mitos por un pacto hecho por sus antepasados. Siendo un relato correcto, resulta extraña la idea de que los seres de los Mitos se comporten como demonios tradicionales y tengan necesidad de hacer pactos faústicos con los seres humanos.

En la práctica, Ithaqua (1941) resulta ser una especie de remake o secuela de The Thing That Walked in the Wind, relato con el que comparte criatura protagonista, adoradores, formato del texto, situaciones, y hasta personajes y frases. En consecuencia, resulta redundante y sin mucho interés si se conoce el relato precedente.

De nuevo aparece Ithaqua en Beyond the Threshold (1941), relato correcto pero no destacable, en el que el protagonista se ve arrastrado por la criatura a causa de vivir en una zona con la que está relacionado este dios/demonio.

Los protagonistas de The Dweller in Darkness (1944) van en busca de un profesor desaparecido, y encuentran a un erudito que les da la explicación completa de los Mitos de Derleth. Curiosamente,se menciona la antología The Outsider and others como a un libro arcano más, y a Lovecraft como alguien que sabía. Para acabar con Nyarlathotep, los protagonistas invocan a Cthugha, deidad del fuego creada por Derleth para que encaje su visión elemental de los Mitos. En otras manos la idea de usar un mal para acabar con otro mal podría haber sido interesante; en las de Derleth la invocación de esta criatura se convierte en un hecho simplemente funcional, como hacer explotar una caja de explosivos.

A pesar de seguir la fórmula habitual de Derleth, The Whippoorwills in the Hills (1948) está un poco por encima de la media de calidad. Eso sí, no por ello deja de sobrarle alguna escena totalmente inadecuada.

Mejor resulta Something in Wood (1948), en la que una estatuilla misteriosa cambia las percepciones de un artista que se obsesiona con ella, y eso le pone en contacto con los Mitos. No insiste en la interpretación de Derleth del universo lovecraftiano, y resulta bastante próximo a los textos del autor de Providence.

Something From Out There (1951) es una historia correcta alrededor de la captura de una criatura que ha sido liberada, pero sería mejor sin el inadecuado uso que hace Derleth de los Mitos, y especialmente del Signo Antiguo como talismán.

Dentro de lo repetitiva que resulta la fórmula, The House in the Valley (1953) resulta correcto: un pintor en una casa de siniestro pasado empieza a tener sueños de Cthulhu y sus adoradores Profundos.

The Seal of Rlyeh (1957) empieza con la estructura habitual de Derleth, presentándose como una continuación o versión alternativa de The Shadow Over Innsmouth, pero el enfoque es distinto, lo que le da cierto interés. El protagonista no experimenta el horror, sino casi una sensación gozosa de encuentro con la familia perdida. El punto negativo es la falta de sensibilidad que muestra Derleth al presentar como elementos de la "conspiración Cthulhuidea" la muerte de H.P. Lovecraft y los suicidios de Robert E. Howard y Robert H. Barlow, trivializando estas tragedias.

En 1962 August Derleth publicó The Trail of Cthulhu, una novela compuesta por cinco historias cortas que habían sido publicadas previamente. Cada una de ellas está narrada por un personaje distinto y, de hecho, todas las historias tienen un título alternativo que indica quien es el narrador.

The House of Curwen Street (1944) nos presenta al Dr. Laban Shrewsbury, un misterioso erudito que parece estar dedicado a luchar contra Cthulhu y sus seguidores. El protagonista (su secretario) lo descubre gracias a los sueños en los que ve lo que hace por las noches. El tono de la historia parece haber renunciado al horror y haberse pasado a la aventura pulp: Shrewsbury es una figura heroica que lucha contra el Mal, para lo que invoca seres alados para transportarse y emplea elixires y talismanes de misteriosos poderes.

En The Watcher From the Sky (1945), el narrador del anterior relato se presenta al de este casi como una figura angélica, para alistarle en su lucha contra Cthulhu. Ambos se infiltran en una Innsmouth en la que un nuevo Marsh está resuciando el siniestro culto de la ciudad. Sin ser el Innsmouth de Lovecraft, esta historia tiene momentos logrados, aunque sigue pareciendo un poco fuera de lugar el papel de fuerzas del Bien de los protagonistas.

Más flojo, por repetitivo, es The Gorge Beyond Salapunco (1949), donde un nuevo recluta en la lucha contra Cthulhu es enviado tras la pista del líder de un culto en Perú. A pesar de las referencias a Call of Cthulhu, el hecho de que en todas las historias (además de compartir estructura) se repita la explicación de los Mitos de Derleth y una serie de instrucciones generales, lastra la fluidez de la narración.

También resulta poco interesante The Keeper of the Key (1951), a pesar de alguna revelación sobre la trama general. Shrewsbury y un nuevo recluta viajan a la Ciudad sin Nombre para sacarle información al fantasma de Abdul Alhazred (incluida la ubicación de una copia del original árabe del Necronomicon).

La historia finalizada en The Black Island (1952), cuyo único elemento de interés (y está bastante desaprovechado) es que el último recluta tiene un secreto que lo relaciona con los Profundos. El grupo de Shrewsbury se dirige a R'lyeh para intentar dinamitar el refugio de Cthulhu y, en vista de lo inútil que resulta, lanzarle una bomba atómica con el apoyo del ejército. Al menos, al final se deja claro que todo esto no ha servido para nada y que los dioses Primigenios no pueden verse afectados por los inútiles esfuerzos de los seres humanos. Es lo único realmente lovecraftiano de esta serie de relatos, que parece la versión de Call of Cthulhu que harían unos malos guionistas de Hollywood, repleta de elementos absurdos y exagerados y sin un ápice del horror cósmico que se supone debería caracterizar este tipo de historias.


No es que Derleth sea un mal autor, pero lo que es innegable es que su obra lovecraftiana peca de repetitiva cuando se examina en su conjunto. Si a esto se le une su más que discutible interpretación de los Mitos creados por Lovecraft, no es posible considerar la obra de Derleth como una adición valiosa a los Mitos de Cthulhu. La situación se agrava si se tiene en cuenta que Derleth no es considerado como un imitador cualquiera, sino que en cierto modo se presenta como el continuador del legado de Lovecraft, al ser su editor y "colaborador póstumo". Esto hace que los relatos de Derleth y su visión de los Mitos sean vistos casi como parte del "canon" iniciado por Lovecraft, haciendo que baje la calidad media de dicha mitología. Tanto para él mismo como para los Mitos de Cthulhu y H.P. Lovecraft, hubiera sido mejor que August Derleth se hubiera limitado a su meritoria labor como editor al frente de Arkham House.