Le Llamaban Breckinridge: Westerns a puñetazo limpio
Breckinridge Elkins, de Bear Creek
Robert E. Howard es recordado principalmente por sus historias de espada y brujería, de terror o incluso históricas, destacando el habitual tono sombrío de sus narraciones. Por ello sorprende que los personajes a los que el autor dedicó más relatos estén inscritos dentro del género humorístico. Así, después de Steve Costigan, el segundo protagonista más repetido en la obra de Howard es Breckinridge Elkins, un vaquero de Bear Creek, Nevada, pero con orígenes tejanos.
Breckinridge es un gigantón de fuerza desmesurada, de buenas intenciones pero escasa perspicacia, tan hábil con el revólver como con los puños (o piernas, o dientes...) y con una resistencia de hierro. Además, Breckinridge es un verdadero paleto (un hillbilly), que suele meterse en problemas cuando se cruza con otra gente más civilizada y se aleja de su familia (compuesta por personajes no muy distintos de él). Aunque eso no le impide tener su buena dosis de líos con sus parientes y vecinos, dicho sea de paso.
La comicidad de estos relatos está basada en un humor sencillo y sin complicaciones, que podría calificarse perfectamente como slapstick (por extraño que parezca aplicar este término a la palabra escrita). De hecho, casi es posible imaginarse al protagonista como un dibujo animado, un cartoon a lo Tex Avery que podría enloquecer a Yosemite Sam aún más que Bugs Bunny. En sus aventuras, Breckinridge es capaz de enfrentarse a puñetazos a un oso, lanzar un puma dentro de una cabaña llena de bandidos, doblar el cañón de un rifle con las manos, o tirar una puerta abajo dejando aplastada bajo ella a la persona que había detrás. A pesar de la extremada violencia física de estos relatos (la mayoría, si no todos, incluyen una buena cantidad de peleas y destrozos varios), se trata siempre de una violencia inofensiva, en la que nadie muere (en el caso de Breckinridge, gracias a su enorme resistencia). De hecho, cuando Elkins dispara sus revólveres es más fácil que lo haga para asustar a sus rivales (nada menos que volándoles el sombrero de la cabeza) o desarmarles, que para intentar hacerles daño.
El otro elemento característico de estos relatos es el peculiar lenguaje con el que están narrados. Howard refleja la forma de hablar de sus protagonistas, evidentemente popular y alejada de cualquier pretensión culta. Para ello emplea en muchos casos formas escritas muy alejadas de las correctas, simulando la pronunciación y giros idiomáticos propios de los acentos de los personajes. Aunque esto también sucede en algunos de sus otros relatos, es aquí donde mayor uso hace de este recurso, dado el marcado carácter cómico de estas historias. Las confusiones y peculiaridades de la forma de hablar de Breckinridge forman pues un elemento humorístico más. Por otro lado, esto prácticamente imposibilita una traducción adecuada de estos textos, a la vez que complica un poco su interpretación para aquellos lectores para los que el inglés no es su lengua nativa (y, en algunos casos, es posible que hasta para ellos...).
Hay que tener en cuenta que Breckinridge es el narrador en primera persona de estos relatos, lo que probablemente influya en lo exagerado de algunos aspectos narrados. Ahora bien, generalmente no da la sensación de que Elkins esté mintiendo, exagerando o “alterando la realidad” (como sí que parece en algunos relatos de Costigan), sino que más bien parece que Breckinridge vive en un mundo en que las desmesuradas acciones que relata son posibles.
En general, los relatos de Breckinridge Elkins (y similares) resultan más divertidos que los protagonizados por Steve Costigan. Aún partiendo de la misma base y tipo de humor, cuando Howard los escribe tiene más experiencia como escritor. Además, no están tan limitados por la obligación de incluir un combate de boxeo, como sucedía con los relatos del marinero. Ahora bien, eso no impide que haya relatos (y no pocos) de Breckinridge que son repetitivos y que respondan a fórmulas ya empleadas.
Mountain Man (mar-abr 1934) sirve como presentación del personaje, que se encuentra por primera vez con las complejidades de la “civilización”. Quizá como reflejo de su antecesor en lídes cómicas (Costigan), Breckinridge se ve metido por error en un combate de boxeo (aunque pronto queda claro que Elkins no es precisamente un pugilista tradicional). Así, la cosa no acaba a puñetazos, sino en un caótico tiroteo.
En Guns of the Mountains (may-jun 1934) Elkins se ve mezclado en un conflicto entre la ley y unos bandidos, con las consecuencias previsibles dada la poca astucia del protagonista. Este es otro de los elementos habituales de confusión para Breckinridge: en un Oeste donde la línea que separa a la ley del crimen es muy delgada, no es raro que el de Bear Creek confunda a los habitantes de un lado con los del otro.
The Scalp Hunter (ago 1934) [A Stranger in Grizzly Claw] presenta una trama poco clara, en la que Elkins causa el caos habitual en un pueblo mientras busca a un pariente suyo. Por lo demás, la conclusión es bastante previsible.
También A Gent from Bear Creek (oct 1934) tiene una estructura repetitiva y previsible, con un Breckinridge actuando como mediador en asuntos familiares y viéndose envuelto en asuntos ajenos.
En The Road to Bear Creek (dic 1934) Breckinridge de nuevo se mete en problemas (o, más bien, los problemas le acompañan) intentando solucionar un asunto familiar, gracias a una confusión que se ve venir desde el principio.
En The Haunted Mountain (feb 1935) la principal fuente de problemas por una vez no es Breckinridge, sino un estudioso del Este que busca a un hombre primitivo (mientras otros personajes más materialistas van en busca de una mina de oro). En este relato Elkins parece que ha aprendido a escribir, con un estilo incluso aún más peculiar que el que tiene su manera de hablar.
En War on Bear Creek (abr 1935) el protagonista se dedica a cuidar de otro pisaverde ajeno a la vida en el Salvaje Oeste, en este caso un cazador de origen inglés, que se dedica a causar diversos problemas en Bear Creek. Otra de las constantes en las aventuras de Breckinridge, su poca suerte con las mujeres, forma parte importante de este relato.
The Feud Buster (jun 1935) trata de un enfrentamiento entre dos familias debido a un insulto hecho al honor de la hermana de Breckinridge. Merece la pena comentarse que los miembros (de ambos sexos) de la familia Elkins parecen en general cortados por el mismo patrón, y en general lo mismo sucede con todos los habitantes de Bear Creek, que al fin y al cabo están emparentados en su mayor parte. De nuevo, es destacable lo exagerado de las situaciones cómicas.
The Riot at Cougar Paw (oct 1935) vuelve a tratar el tema de la poca suerte de Breckinridge con las mujeres, así como abundar en el caracter de la familia Elkins. En este caso, la trama se centra en una broma del hermano de Breckinridge y el accidentado rescate de uno de sus primos.
En The Apache Mountain War (dic 1935), Breckinridge tiene la doble misión de acabar con la excesiva afición por la bebida de un pariente y ayudar a una pareja de enamorados. El resultado es entretenido, si bien el desarrollo resulta algo confuso.
Pilgrims to the Pecos (feb 1936) [Weary Pilgrims on the Road] es un divertido relato en el que Elkins guía a un grupo de colonos a una zona no muy recomendable. El encuentro con otros colonos (guiados por un primo de Breckinridge) y con los cuatreros mexicanos que reclaman la zona proporciona todo el conflicto necesario.
Pistol Politics (abr 1936) gira alrededor de unas elecciones en las que uno de los candidatos intenta ganar partidarios ofreciendo lo que considera un entretenimiento sofisticado: un concurso de deletreo. Las consecuencias serán cómicas cuando haya un intento de amaño y Breckinridge tenga que ser el jurado del concurso.
Evil Deeds at Red Cougar (jun 1936) es una historia más del montón, en la que Breckinridge es engañado por una mujer y por ello no tiene muy claro qué bando está fuera de la ley y cual la hace cumplir.
High Horse Rampage (ago 1936) [Gents on the Rampage] es algo más original, retratando los intentos de Breckinridge por curar de su supuesta locura a su primo Bearfield Buckner (que ya había aparecido en The Riot at Cougar Paw y Pilgrims to the Pecos, y es mencionado en otros relatos). Para curarlo, a Elkins no se le ocurre nada mejor que recurrir a un vendedor ambulante de elixires milagrosos.
The Conquerin' Hero of the Humbolts (oct 1936) [Politics at Blue Lizard; Politics at Lonesome Lizard] tiene una trama algo más confusa de lo habitual, sin ser por otra parte muy original (Breckinridge ayuda a un amigo contra unos bandidos y pierde a la chica). Este posiblemente sea uno de los defectos habituales de los más flojos de estos relatos: una trama que empieza de una manera para pasar a otra cosa totalmente distinta sin mucha más justificación que las accidentadas acciones del protagonista.
En The Peaceful Pilgrim (1979) [Cupid from Bear Creek] la causa de los problemas de Breckinridge es su buen corazón. Por suerte, su desmedida resistencia física hace que resista sin pestañear (y de ahí la comicidad del relato) los diversos intentos de asesinato de un bandido.
En 'No Cowherders Wanted' (1979) [Gents in Buckskin] se descubre que la reputación de Breckinridge le precede y es reconocido allá por donde va. Por lo demás, Elkins vuelve a meterse en líos por ayudar a un amigo y tiene poco éxito con las mujeres, mientras a su alrededor se desarrolla una rivalidad entre vaqueros y cazadores de búfalos.
Con el mismo título que uno de sus relatos, A Gent from Bear Creek, Howard elaboró una novela, en la que cada capítulo era un relato ya existente de Breckinridge (a excepción de cuatro nuevos capítulos/relatos), ligeramente alterado para darle una línea narrativa más unificada al conjunto. La novela parece ser uno más de los intentos infructuosos de Howard por abrirse paso en el mercado británico, y acabaría siendo publicada en 1937. Los relatos que componen la novela son los siguientes: Striped Shirts and Busted Hearts (nuevo), Mountain Man, Meet Cap'n Kidd (nuevo), Guns of the Mountain, A Gent from Bear Creek, The Feud Buster, The Road to Bear Creek, The Scalp Hunter, Cupid from Bear Creek, The Haunted Mountain, Educate or Bust (nuevo), War on Bear Creek, y When Bear Creek Came to Chawed Ear (nuevo).
Striped Shirts and Busted Hearts sirve de introducción para la novela, dando a Breckinridge un propósito para sus aventuras: hacerse una reputación para ganar el corazón de su amada Glory McGraw.
Meet Cap'n Kid es una continuación directa de Mountain Man, como consecuencia de su creación como capítulo nuevo de la novela. En él, Breckinridge encuentra y doma a su caballo (“Cap'n Kid”), un enorme animal, capaz como pocos de soportar el peso del enorme montañés. La doma del caballo es un ejemplo perfecto del estilo exagerado, como de dibujos animados, de estos relatos. El caballo de Elkins viene a desempeñar en estas historias el mismo papel que Mike (el bulldog de Steve Costigan): un compañero inseparable y fiel, mezcla de mascota y escudero.
Sharp's Gun Serenade [Educate or Bust] presenta a un iletrado Breckinridge muy interesado por hacerse con los servicios de una maestra para Bear Creek. Por supuesto, su interés tiene más que ver con la belleza de la joven que con el deseo de aprender, y los resultados son los previsibles. Curiosamente, en el relato original que lo precede de acuerdo a esta cronología (The Haunted Mountain), Elkins demuestra saber leer y escribir (aunque es posible que Howard corrigiera esto para la novela).
When Bear Creek Came to Chawed Ear ofrece la conclusión de la “novela”, mostrando a un Breckinridge que vuelve al hogar para verse acusado de un crimen y abandonado por los suyos. Quizá por eso sea uno de los relatos con menor contenido cómico de los protagonizados por Elkins, aunque, por supuesto, todo concluya felizmente. Y aquí aparece claramente una peculiaridad del personaje de Breckinridge Elkins: otros personajes de Howard son totalmente individualistas (incluso líderes como Kull o Bran Mak Morn), pero Breckinridge necesita de su “clan” hasta el extremo de caer en la depresión cuando estos le abandonan.
No parece que estos relatos en conjunto formen una trama lo bastante coherente como para ser considerada realmente una novela (por muchas alteraciones que Howard hiciera). Sí que puede tomarse como antología representativa del personaje, pero siempre teniendo en cuenta el origen y las circunstancias de la creación de la “novela”.
Los relatos protagonizados por Breckinridge Elkins se completan con The Curly Wolf of Sawtooth (sep 1936) [A Elston to the Rescue; A Elkins Never Surrenders]que fue publicada inicialmente con el nombre del protagonista cambiado a Bearfield Elston, y con Mayhem and Taxes (1967).
Pike Bearfield
A Gent from the Pecos (oct 1936) [Shave that Hawg!] está protagonizado por Pike Bearfield, un personaje de similares características a las de Breckinridge Elkins. En cierto modo, parece tratarse de la misma situación que sucede con Dennis Dorgan y Steve Costigan: dos personajes idénticos con distinto nombre, empleados para poder publicar más de un relato por revista. En este relato, Bearfield quiere salvar el honor de un pariente al que se le acusa de robar cerdos, aunque todo resulta estar relacionado con un viejo botín escondido y la sorprendente ubicación del correspondiente mapa del tesoro.
En Gents on the Lynch (oct 1936), Pike está en una ciudad minera, en la que le engañan unos ladrones y pierde a la chica. Como puede verse, no es muy distinto a Breckinridge, aunque este relato tiene la particularidad formal de estar narrado como una carta de Pike a su hermano.
The Riot at Bucksnort (oct 1936) repite la narración en forma epistolar, aunque en este caso repartida entre varios documentos, lo que permite unas risibles justificaciones del comportamiento de Pike por parte de su hermano (cuyo relato forma el núcleo de la historia). La historia en sí trata de una serie de rivalidades entre ciudades y entre candidatos al poder, con el habitual caos que rodea al protagonista. Hay que destacar que con este son 4 los relatos de este tipo (entre Elkins y Bearfield) que Howard publicó en Octubre de 1936, lo que da muestra de su popularidad (y rentabilidad).
While Smoke Rolled (1956) fue de hecho publicado inicialmente como una historia de Breckinridge Elkins. En realidad es un relato protagonizado por un antepasado de Bearfield (no muy distinto de su descendiente, por cierto), que da una explicación cómica a un hecho histórico: porqué varias tribus Indias no se unieron a los ingleses en la Guerra de 1812. En todo caso, esto es lo más destacable del relato, junto con una leve crítica (dentro del contexto humorístico de la historia) del tratamiento dado a los nativos americanos por los colonizadores occidentales.
Un quinto relato de Pike Bearfield, The Diablos Trail, sólo existe en forma de fragmento incompleto.
Buckner J. Grimes
En Knife River Prodigal (jul 1937) [A Texas Prodigal] vemos que aunque este nuevo personaje comparte muchos de los rasgos de los otros protagonistas de los westerns cómicos de Howard, es un poco distinto de ellos. Buckner J. Grimes no es tan simple (ni tan fuerte: es un personaje más realista), aunque sigue siendo bastante inocente. Aún así, demuestra más astucia (aunque sin exagerar...) que brutalidad en este enfrentamiento con unos bandidos.
A Man – Eating Jeopard (jun 1936) parece continuación del anterior (como es habitual, la fecha de publicación no tiene por qué coincidir con la de escritura), ya que Grimes sigue mencionando su “peregrinación” a California (para evitar problemas con la ley). De nuevo, el protagonista se ve envuelto en un incidente entre forajidos en el que su segundo nombre (“Jeopardy”...) acaba siendo fuente de confusión y comicidad. Las historias de Grimes son definitivamente relatos un poco más serios, con toques de humor más centrados en el “golpe final” que en el slapstick constante.
Texas John Alden (1944) [A Ringtailed Tornado] también fue reescrito para ser publicado como si Breckinridge Elkins fuera el protagonista (y, en cierto modo, parece más apropiado para él). En todo caso, es un relato bastante rutinario, que juega con la ingenuidad del protagonista y su mala suerte con las mujeres.